Se utiliza en el revestimiento de tanques, equipos y recipientes en la industria alimenticia para almacenamiento y transporte de vinos, cerveza, mostos concentrados, glucosa, azúcares, agua potable, etc. Posee propiedades de dureza y resistencia al desgaste, propias de un esmalte, permitiendo una superficie limpia, fácil de mantener en condiciones óptimas de higiene. En su composición no hay disolvente o materias volátiles que puedan modificar las propiedades de los productos en contacto. El espesor de aplicación suele ser de 0.3 mm a 0.5 mm. Se puede limpiar con detergentes o bien con líquidos alcalinos o ácidos indistintamente.
